El otro día, metido en la cama y a punto de dormirme, me dieron ganas de escuchar una canción de Coldplay que en el transcurso del día había escuchado de pasada por no sé dónde. Como mi pc se encontraba apagada (sí, a veces la apago) me dispuse a buscar el cd y ponerlo en mi equipo de música. Fue en ese momento que me di cuenta del tiempo que había pasado desde la última vez que escuche un disco físico. El abrir la cajita y poner el disco en la lectora del equipo fue algo tan poco habitual en mí que me llamo la atención. ¿Tanto era el tiempo que había pasado como para que esa tarea me fuese poco habitual? Y después de reflexionar un poco, tome conciencia de cómo, poco a poco, el formato físico fue muriendo y siendo reemplazado por el digital.

Un día, no hace mucho y con pocas ganas de estudiar, pasé toda mi colección de discos a mp3 y desde ese entonces no había vuelto a tocar un CD de música. Por un lado, reconozco la practicidad de poder pasar de escuchar un tema a otro sin la molestia de cambiar de disco, pero por otro lado sentía esa nostalgia de encontrarme con la cajita, el librito con las letras y la acción de abrir la bandeja del minicomponente y poner el disco para escuchar. Y ni hablar de ir corriendo a Musimundo a comprar el último disco de mi banda o cantante preferido. ¡Es algo que no podía recordar!

Día a día, el formato físico va perdiendo terreno y cada vez es más común que todas las cosas que antes utilizábamos diariamente fueran reemplazadas una a una por la computadora. Música, videos y hasta libros (este año Amazon vendió más libros digitales que libros físicos como para darles una idea…) fueron llevados a formatos electrónicos con una rapidez tal que no nos percatamos. Y un día, tomar un disco de la estantería, abrirlo y ponerlo en la bandeja del equipo de música fue algo tan del siglo pasado.

Es curioso cómo, al cabo de un par de años, casi todo el software instalado en mi equipo es libre y gratuito. Se acabaron esas tediosas búsquedas de serials y cracks para hacer funcionar los distintos programas que tanto necesitamos. Hoy en día, podemos contar con un amplio abanico de posibilidades a la hora de elegir determinado programa y que no tengamos que pagar por ello. Desde antivirus, hasta suites ofimáticas, podemos encontrar cualquier cosa si sabemos dónde buscar.

Algo importante para destacar es que la calidad de estos programas ha mejorado considerablemente de lo que solían ser, alcanzando y hasta superando algunas opciones pagas con muchos años en el mercado.

En mi humilde opinión, este boom de soft gratis nos ha beneficiado todos y en varios sentidos. Primero, nos ha dado una opción viable a la hora de elegir, y segundo he hecho que aquellas empresas que venden sus programas deban mejorarlos de manera que el usuario corriente las necesite comprar. Ganamos o ganamos. Y ni que hablar cuando un proyecto, de software libre en general, se ramifica en distintos caminos, generando aún más opciones.

Sin embargo, no todo es color de rosa. Cuantas veces nos hemos ilusionado con determinado soft (gratuito o libre) que prometía ser la panacea y al cabo de un tiempo nos desayunamos que el proyecto fue abandonado por sus creadores, dejándonos sin soporte ni actualizaciones. Esta es la desventaja más grande que veo yo a la hora de decidirme por algún programa. Debemos de realizar una búsqueda del status del proyecto para no decepcionarnos en el medio.

Lamentablemente, el único soft que no puedo abandonar es el Microsoft Office. Sencillamente me es imposible. Por dos simples, pero poderosas razones: Excel y Outlook. En la actualidad no existe ninguna alternativa viable (para mis necesidades) para estos dos programas. Calc (de OpenOffice) es un gran programa, pero no le llega ni al 20% de lo que podemos hacer con Excel. Creo que va a pasar mucho tiempo para poder llegar a ese nivel, o quizás muera en el intento. Con el Outlook pasa algo similar. Es un soft tan poderoso como simple, que no veo a un competidor con el que compararlo. Algunos dirán Thunderbird, el cual es muy bueno, pero todavía no está a la altura. Habrá que ver si con la salida del Office 2010 la brecha se agranda aún más.

Por último les dejo una lista de todo el soft que estoy utilizando en la actualidad que es libre y gratuito.

Salu2.

Fe de erratas:
Como bien comentá mi amigo Luciano, no todo el software que se encuentra en la lista es software libre en el sentido de "opensourece", sino que mi intención es decir que para la utilización de estos programas no hace falta pagar nada. En otra oportunidad hablaremos del open source, software libre, libertades y demás.

Avira AntiVir (Antivirus)

CCleaner (optimizador del sistema)

CDBurnerXP (copiar CDs y DVDs, similar a la interfaz del Nero)

CDisplay (lector de comics)

Deffragler (defragmentador de discos)

Dropbox (sincronización de carpetas entre varios equipos)

Filezilla (cliente de FTP)

Firefox (navegador de internet)

Foxit Reader (lector de PDFs)

ImgBurn (copiar CDs y DVDs, crear imágenes de discos)

Irfanview (visor de imágenes)

Skype (programa para hablar por VO IP)

uTorrent (cliente para archivos torrent)

Virtual Clone Drive (montar unidades virtuales)

VLC (reproductor multimedia sin la necesidad de instalar codecs adicionales)

Winamp (reproductor de música)

7-Zip (compresor de arhivos compatible con .rar y .zip)

Primero y principal, ¿ustedes actualizan frecuentemente el software que utilizan? Porque si no lo hacen, tal vez no les interese mucho leer este post. Me dispongo a hacer una breve descripción del proceso que realizo semanalmente para mantener todos mis programas al día.

Antes que nada me gustaría destacar la importancia de utilizar la última versión de un soft. Más allá de corregir errores, vulnerabilidades y demás, se incorporan nuevas características, que por más que no utilicemos en este momento, están presentes. Obvio que uno, como todo buen ser humano, se resiste al cambio y muchas veces se resiste a actualizar por sentirse cómodo con lo que utiliza.
Por ejemplo, creo que la gran mayoría de los que está leyendo esto (y seguro que es una gran minoría) lo está haciendo desde un navegador cuya versión no es la última disponible. Con esto no quiero criticar a nadie, sino más bien demostrar mi punto, de que por el simple hecho de que funciona, no actualizamos.

Ojo, esto no quiere decir que las actualizaciones siempre sean mejores. Cuántas veces hemos actualizado un programa y vuelto a usar la versión anterior porque anda como el ogt, pero la mayoría de las veces son para mejor.

A veces nuestra confianza ciega en una versión determinada nos hace perder rendimiento, y por sobre todo, tiempo. Hasta hace no mucho, yo utilizaba la versión 3.60 de WinRar, la cual andaba a las mil maravillas, pero no tenía soporte multiproceso/hilo, por lo que no estaba aprovechando al máximo el procesador. Me puse a investigar y después de mucha vuelta por no querer cambiar mi fiel 3.60, decidí dejar de lado mi cariño, y actualizar a la última versión (3.90 creo). Después de un uso intensivo, veo una mejora, no muy significante, pero mejora al fin.
Y con esto me voy a algo más importante, que no es tan fácil como hacer un doble click en un iconito, como es la actualización del sistema operativo. Si eran pocos los que no actualizaban el navegado, creo que serán menos los que apliquen las actualizaciones de seguridad que lanzan mensualmente los desarrolladores.

Y ahora, voy a algo un poco más complicado aún, que es la versión del sistema operativo. La gran mayoría sigue utilizando el viejo XP, a pesar de tener más de 8 años de antigüedad. Este sería un caso perfecto para aplicar lo de más arriba que no siempre las versiones nuevas mejoran el producto (Vista SUCKS, no hace falta mucho análisis), pero si es cierto que Win 7 anda igual o mejor que XP en ciertos equipos. A pesar de esto, el usuario no quiere cambiarlo, y eso que hablamos de un soft con casi una década de antigüedad, y en informática eso es mucho. Ojo, que no solo me refiero a Windows con esto. Para que se den una idea, Ubuntu lanza dos versiones de su sistema operativo por año (.04 y .10 que corresponden a los meses de lanzamiento), realizando una reestructuración todos los años (8, 9, 10, donde el número corresponde al año de lanzamiento). Gracias a estas actualizaciones constantes nos garantizamos que el hardware más nuevo sea soportado (drivers y demás) cosa que no pasa con XP, que cada vez hay más equipos nuevos que no tienen drivers disponibles de XP.

Y ni que hablar de BIOS, firmwares de lectoras y drivers específicos. Cosas que el usuario común deja de lado completamente.

Y algo realmente curioso, es que muchas veces comprometemos la seguridad de nuestro sistema por no aplicar estas actualizaciones, pero sin embargo preferimos dejarlas de lado.

Por mi parte, una vez a la semana, (viernes generalmente) me dedico a fijarme si existen actualizaciones de mis programas para mantenerme al día. Windows Update, extensiones del Firefox, ImgBurn, Skype, todo se chequea.


Espero se hayan entretenido un rato con esto, y que hagan click en “Comprobar Versión” de vez en cuando.

Salu2.

Bueno, después de mucho meditarlo, comienzo este espacio para tratar de compartir con ustedes algunas cuestiones que se me fueron planteando a lo largo de los años y que incumben a la vida cotidiana y la tecnología.
En esta primera entrada, introductoria por cierto, simplemente voy a recomendar algunos blogs que considero interesantes y plantean la misma filosofía que pienso pregonar: escribir cuestiones que nos suceden a diario y darles ese toque personal que nos identifica, sin dejar de lado nuestras creencias y opiniones.
Sin más vueltas:


alt-tab: alt-tab es un weblog que trata sobre las diversas relaciones humano-tecnología.

Altarnaria: Blog, Videoblog y Podcast de Tecnología y Vida Digital

Com Libre Blog que trata los distintos eventos tecnológicos, con mucha información sobre tecnologías libres.


Salu2.